Castillos y Palacios de Luis II de Baviera
Castillos y Palacios de Luis II de Baviera en Alemania. Fueron construidos en una época donde castillos y fortificaciones ya no tenían la función defensiva de la etapa anterior, al estilo de los antiguos castillos y palacios alemanes y situados en lugares y entornos privilegiados. La obra de un Rey romántico, soñador e incomprendido, que ha dejado a la posteridad una de las mayores atracciones turísticas de toda Europa.
Durante nuestro recorrido en coche por Alemania visitamos, entre otros, estos castillos y palacios así como Füssen (la ciudad más cercana a Hohenschwangau y Neuschwanstein), Munich y Berlín. Más adelante incluiremos artículos de estas ciudades, consejos y sitios para ver.
Indice de contenidos
Un poco de historia
Luis de Wittelsbach , rey de Baviera de 1864 a 1886. Sucedió a su padre, Maximiliano II en 1864, a la edad de 18 años, pasando a ser conocido como Luis II de Baviera. Tuvo siempre como ideal los reyes absolutistas y quiso reconciliar a los Estados alemanes.
La vida excéntrica del rey y su personalidad melancólica condujeron al dictamen médico que lo declaró, finalmente, incapacitado para gobernar (aunque se ha sugerido que esta no fue sino una estratagema familiar para arrebatarle el trono). Pasó sus últimos días bajo atención psiquiátrica. Su muerte tuvo lugar en el lago de Starnberg el 13 de junio de 1886.
Sus castillos y palacios, en los que nunca debía entrar forastero alguno, han sido visitados desde la muerte del rey Luis II por más de 130 millones de personas. Son testimonios de piedra de un universo paralelo ideal, que el rey levantó para su aislamiento.
Recomendaciones
Llevar la Tarjeta Sanitaria europea o sacarse un seguro de viajes.
Para viajar a Alemania se necesita pasaporte o DNI en vigor.
Antes de realizar un viaje es recomendable registrarse en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
https://registroviajeros.exteriores.gob.es/
Moneda: Euro €.
Para no pagar comisiones al sacar dinero de los cajeros recomendamos utilizar las tarjetas BNEXT o REVOLUT.
Hotel
Scholssrestaurant Neuschwanstein. Neuschwansteinstrasse 17. 87645 Hohenschwangau, Alemania.
Cómo llegar
Aeropuertos cercanos a Fussen
Múnich-Erding (aprox. 160 km)
Friedrichshafen (aprox. 100 km)
Memmingen (aprox. 75 km)
Stuttgart (aprox. 220 km)
Innsbruck (aprox. 115 km)
Salzburg (aprox. 280 km)
En tren
Desde la Estación Central de Munich salen, aproximadamente cada dos horas, trenes a Füssen.
Para información más actualizada de horarios y precios puedes consultar en: https://www.bahn.de/es/view/informacion-de-compra/index.shtml
Bayern Ticket. Con este billete puedes hacer viajes ilimitados durante un día por la región de Baviera y es la forma más barata para llegar al castillo de Neuschwanstein desde Múnich. Puedes comprarlo online o en las máquina de la estación de Munich.
https://www.bahn.com/es/view/ofertas/regional/billete-regional-de-un-dia-para-baviera.shtml
Para llegar desde Füssen a los castillos Hohenschwangau y Neuschwanstein desde la estación de Füssen hay que coger un autobús (incluido en el Bayern Ticket). Los horarios de los autobuses coinciden con la llegada del tren.
Desde Múnich para conocer el Palacio de Linderhof, las mejores opciones son el tren hasta Oberammergau y desde allí autobús en dirección Oberau y Ettal.
Para llegar desde Munich al palacio de Herrenchiemsee, en tren hasta Prien am Chiemsee. Desde el puerto de este pequeño pueblo parten barcos hacia la isla de Herreninsel, donde se ubica el palacio de Herrenchiemsee.
Para más información de horarios y precios de los barcos:
https://www.chiemsee-schifffahrt.de/de/home
En coche
La mejor opción para hacer el recorrido de los castillos y palacios es alquilar un coche y recogerlo en el aeropuerto, nosotros lo hicimos con RENTALCARS.
Castillo de Hohenschwangau
El príncipe heredero Maximiliano de Baviera hizo reconstruir el ruinoso castillo de Schwanstein en estilo neogótico. Aquí, el rey Luis II no solo vivió su juventud, este castillo sirvió como residencia de verano hasta su muerte en 1886.
El salón de baile del castillo, también conocido como el Salón de los Héroes, es la sala más grande y se encuentra en el piso del rey. Esta sala ocupa todo el ancho del castillo. Los murales, diseñados por Moritz von Schwind, muestran escenas de la saga Wilkina, una colección de saga noruega. Otras salas como la Sala Oriental, el Hohenstaufenzimmer, la Sala Tasso o el cuarto de Berchta, son algunas de las salas que se pueden visitar.
Castillo de Neuschwanstein
Este Castillo de cuento de hadas y joya de la corona de todas las construcciones del rey Luis II se abrió al público siete semanas después de su muerte, en 1886. El rey, de carácter retraído, había construido el castillo para poder alejarse de la vida pública.
Erigido sobre el desfiladero de Pöllat, en los Alpes Bávaros y bordeado por los lagos Alpsee y Schwan, está idílica situación es única así como el Puente Marienbrucke que se hizo construir para poder admirar el castillo desde una posición privilegiada.
Las pinturas de Neuschwanstein se inspiraron en las óperas de Richard Wagner, a quien el rey admiraba. Tres figuras son de central importancia: el poeta Tannhäuser, el caballero del cisne Lohengrin y su padre, el rey del Grial Parsifal. Otro tema principal en la decoración es el cisne.
El castillo cuenta con unas 200 salas entre los que destacan la Sala del Trono, con 13 metros de altura, la Sala de los Cantores con su escenario, el dormitorio del rey y la capilla, realizados en estilo neogótico.
Detrás de su apariencia antigua se esconde la técnica más avanzada y el máximo confort. Las habitaciones del palacio, se calentaban mediante una calefacción central de aire caliente. En todas las plantas se disponía de agua corriente, en la cocina incluso de agua caliente y fría. Los inodoros contaban con desagüe automático. A través de una instalación eléctrica de comunicación interna, el rey podía llamar a sus sirvientes y ayudantes. En el tercer y cuarto piso había incluso conexión telefónica. Los alimentos se subían desde la cocina a través de un elevador.
Este castillo es el que más nos gusta de los Castillos y Palacios de Luis II de Baviera en Alemania
Palacio de Linderhof
Con este palacio, terminado en 1878, el único que Luis II terminó y llegó a habitar, se revivía el espíritu del Rococó. Dentro del palacio espejos, oro, cortinajes y pinturas, sedas y terciopelos, arañas de cristal, lapislázulis, malaquitas, porcelanas…
Entre las atracciones más destacadas del jardín figuran la Capilla de Sta. Ana, la «Casita Real», el Pabellón Morisco con el trono de pavo real, la Casa Marroquí, la Hundinghütte (la Cabaña de Hunding), así como la Ermita de Gurnemanz. Una roca conduce a la gruta artificial de Venus con cascada y lago.
Palacio de Herrenchiemsee
Situado en una isla, este impresionante Palacio se construyó en honor a Luis XIV de Francia, a imagen y semejanza del Palacio y los Jardines de Versalles.
Entre las grandes salas se encuentran la gran escalera, el dormitorio principal y la gran galería de espejos. El Dormitorio Real con su enorme cama de 3 x 2,60 metros. superaba al modelo francés. En la Gran Galería de los Espejos de 100 metros de largo podían encenderse más de 1800 velas. La vivienda real, al contrario que estás dos magníficas salas, se decoró con un ambiente más hogareño. A la muerte de Luis II en 1886, la obra aún estaba inacabada.
Rodeando al palacio, un jardín francés de formas geométricas con fuentes y un bosque.
Estos son los Castillos y Palacios de Luis II de Baviera. Son visita obligada si viajáis por Alemania.
Y hablando de Castillos de Alemania, no os perdaís el Castillo de Eltz.