Stonehenge, un lugar mágico
Stonehenge, un lugar mágico. Todavía es un misterio su edificación y las razones que llevaron a su abandono, pero es innegable esa atracción que ejerce sobre todo el que lo visita. No es uno más de los círculos de piedra construidos entre finales del Neolítico y el comienzo de la Edad del Bronce en Gran Bretaña, es una obra de arte de la ingeniería y un lugar espiritual, siendo la estructura megalítica más importante de Europa.
Indice de contenidos
Un poco de historia
Tanto los historiadores como los arqueólogos estiman que Stonehenge fue construido durante la era neolítica y que necesitaron más de mil años en desarrollar y construir este área. Esta estimación significa que la civilización de ese período de tiempo continuó esta construcción mucho más allá de los que originalmente diseñaron el monumento.
Antes de que los historiadores y científicos comenzaran a estudiar Stonehenge, las civilizaciones de la Edad Media creían que Stonehenge fue creado y colocado allí por los druidas celtas.
Recientes investigaciones arqueológicas testimonian que unos mil años antes de la construcción de Stonehenge, la planicie de Salisbury albergaba grandes túmulos con enterramientos colectivos, conocidos como long barrows, «túmulos largos». En esta zona, los habitantes de finales del Neolítico construyeron un terraplén y un foso circular de unos 110 metros de diámetro. Ésa fue la primera fase de lo que luego se convertiría en Stonehenge. Le siguió, unos cien años más tarde, una segunda fase con la construcción de estructuras de madera en el interior del terraplén. El monumento que hoy contemplamos corresponde a la tercera fase constructiva, entre 2600 y 1600 a.C., cuando se levantaron los grandes bloques de piedra que le confieren su aspecto singular.
Stonehenge evolucionó de un simple «bank and ditch» neolítico, hace 5.000 años, a convertirse en un sofisticado círculo de piedras construido en el eje formado por la salida del sol en el solsticio de verano. Las piedras, de color azulado, fueron traídas desde las montañas de Peseli, en Gales, a una distancia de unas 240 millas (unos 320km).
Existen numerosas historias sobre la importancia de Stonehenge. Pudo haber sido un observatorio astronómico o un templo para sacrificios rituales al sol, para ayudar la cosecha, o quizás en honor a los muertos. Lo que si queda claro es que Stonehenge es un lugar mágico y único.
Recomendaciones
El Reino Unido no pertenece al espacio Schengen, por lo tanto, para entrar en el país, tendrá que superar los controles fronterizos consiguientes.
Aunque a fecha de hoy los ciudadanos españoles pueden entrar en el Reino Unido con DNI o pasaporte en vigor, se recomienda viajar con ambos documentos.
http://www.exteriores.gob.es/Embajadas/LONDRES/es/Embajada/Paginas/Recomendaciones.aspx?IdP=150
Llevar la Tarjeta Sanitaria europea o sacarse un seguro de viajes. Para más información https://ec.europa.eu/social/main.jsp?catId=1021&langId=es&intPageId=1756
Antes de realizar un viaje es recomendable registrarse en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación
https://registroviajeros.exteriores.gob.es/
Su moneda oficial es la libra esterlina por lo que o bien se lleva dinero cambiado o se pueden utilizar las tarjetas BNEXT o REVOLUT para pagar o sacar de los cajeros.
Llevar adaptadores para los enchufes.
Cómo llegar
Aeropuerto de Bournemouth a 40 km.
Aeropuerto de Bristol a 94 km de Salisbury.
https://www.bristolairport.co.uk/
Los autobuses regulares van desde el aeropuerto al centro de la ciudad de Bristol y a la estación de tren de Bristol Temple Meads, donde puede conectar los servicios ferroviarios a Salisbury y otros destinos. La estación está a solo 13 km del aeropuerto.
Salisbury se encuentra a unos 14 km de Stonehenge.
Cómo llegar a Stonehenge
En tren
Desde la estación Temple Meads de Bristol, el trayecto en tren hasta Salisbury es de aproximadamente 1 hora y 10 minutos.
Desde la estación de Waterloo en Londres, trayecto en tren hasta Salisbury aproximadamente 1 hora y media.
Para una información más actualizada sobre trenes o autobuses puedes consultar en: https://www.connectingwiltshire.co.uk/
Al llegar a la estación de Salisbury saliendo de la estación a mano izquierda podrás encontrar los autobuses (The Stonehenge Tour bus) que te llevarán a Stonehenge. Los billetes de autobús ida y vuelta y la entrada al recinto se pueden adquirir en el mismo autobús.
En coche
El acceso está señalizado desde el A303, frente al A360.
Una vez hayamos llegado al recinto, un servicio de autobús sale con frecuencia desde el centro de visitantes y tarda unos 10 minutos en llegar a los Stones. El trayecto también se puede hacer a pie.
En el caso de que no te interese pagar la entrada hay un camino paralelo al recinto al que puedes acceder desde la carretera, te permite ver el círculo de piedras pero no acercarte ya que encontrarás una valla metálica que separa de la zona a visitar.
Precios y horarios
Para una información más actualizada sobre precios y horarios de entrada:
https://www.english-heritage.org.uk/visit/places/stonehenge/prices-and-opening-times/
Qué ver en Stonehenge, un lugar mágico
Centro de visitantes y exposiciones
Cientos de objetos prehistóricos de Stonehenge se exhiben en el centro de visitantes.
Exposición
Descubrir la historia de Stonehenge: las piedras, el paisaje, las personas y su significado, a través de una combinación de experiencias audiovisuales y objetos antiguos. La exposición contiene casi 300 objetos arqueológicos, hallazgos de Stonehenge y otros monumentos cercanos, que se muestran en el sitio por primera vez.
Casas Neolíticas
Las viviendas situadas a las afueras del centro de visitantes y exposiciones, son espacios que consisten en una habitación individual que mide cinco metros a cada lado con paredes de tiza blanca y pisos diseñados para reflejar la luz solar y capturar el calor del fuego. Cuando se encienden fuegos, el humo del hogar se filtra a través de un techo de paja – paja anudada o atada cuidadosamente asegurada en un marco de tejido avellana. Alrededor de las paredes hay muebles de madera o tejidos: camas, asientos, almacenamiento y estanterías.
Las casas recreadas se basan en los restos de casas neolíticas descubiertas durante las excavaciones en 2006 y 2007 en Durrington Walls, un gran recinto ceremonial, a poca distancia de Stonehenge. La datación por radiocarbono mostró que estos edificios se construyeron aproximadamente al mismo tiempo que las grandes piedras sarsen se estaban colocando en Stonehenge, aproximadamente en el 2.500 a. C.
El recinto
Había dos entradas originales al recinto: una amplia hacia el noreste y otra más pequeña en el lado sur.
Justo dentro del banco había 56 pozos, conocidos como los agujeros de Aubrey. Las piedras del cúmulo central, traídas al sitio alrededor de 2500 a. C., son de dos tipos: las esculpidas más grandes y las piedras azules más pequeñas. Los sarsens (bloques de arenisca) se erigieron en dos disposiciones concéntricas.
El interior es herradura (dos piedras verticales coronadas por un dintel horizontal). Cerca del centro está la Piedra del Altar, que está enterrada principalmente debajo de la piedra caída. Alrededor de la herradura se encuentran los restos del círculo exterior de los bloques, coronados con dinteles.
De pie entre los bloques de arenisca se encuentran los restos del círculo de piedra azul y el óvalo interno. Hoy en día, algunas de las piedras azules se han caído
Alrededor de Stonehenge hay varias piedras periféricas. Dos de las cuatro ‘Piedras de estación’ permanecen en posición, marcando las esquinas de un rectángulo. Estos pueden estar relacionados con la configuración de Stonehenge o con la alineación del solsticio
Inmediatamente afuera de la entrada noreste está la Piedra del Talón, una enorme roca sarsen sin forma. También cerca de la entrada noreste está la Piedra de la Matanza, un bloque caído que una vez estuvo de pie con una o dos piedras más al otro lado de la calzada de entrada.
El eje principal de las piedras está alineado con el solsticio. A mediados del verano, el sol sale por el horizonte hacia el noreste, cerca de la Piedra del Talón. A mediados del invierno, el sol se pone en el suroeste, en la brecha entre los dos bloques más altos, uno de los cuales ha caído.
Como podeís comprobar, Stonehenge es un lugar mágico, no hay dudas, un destino que no debe faltar en vuestra agenda de viajes.
Por último os recomendamos si tenéis tiempo y vais a estar más días por la zona que visitéis Bath.